sábado, enero 14, 2017

Un trozo de inspiracion, Pt2

Aqui les traigo otro pedazo de "alma" de escritor que llevo, espero les sea de su agrado. Saludo al pais ESLOVAQUIA/SLOVENSKO en el cual tengo muchos lectores, también en COLOMBIA, ESTADOS UNIDOS/UNITED STATES, IRLANDA/IRELAND, FRANCIA/FRANCE, ALEMANIA/DEUSTCHELAND. Creo que olvido alguno, los iré colocando más adelante.

Continuando con la historia de nuestro escritor, dejaremos otra pieza al azar de nuestra historia. Más adelante podremos organizarla para darle vida a nuestro libro. No siendo más, aquí les dejo:


La lluvia era tan fuerte como si los ángeles se hubieran puesto de acuerdo para orinar al mismo tiempo.  No había tráfico, pero tampoco mucha visibilidad.  A una velocidad promedio de 100Km/h y en éste clima, era casi que la receta perfecta para un accidente. El limpia-parabrisas no daba más abasto, pero necesitaba llegar rápido a mi destino.

Se hace de noche y claramente así un ser humano no puede ir a ningún lado. Me detuve en un pueblo pequeño a tomar un descanso y continuar al día siguiente.  En un hospedaje que encontré fué bastante cómodo lo que obtuve por poco dinero. Tenía café caliente y televisión.  Lástima que el fluido eléctrico se está yendo más de lo que espero; creo que se cayó un poste de energía. Volvió al instante, así que no hice hincapié en irme a dormir (que otra cosa podía hacer?).

Al dia siguiente, había una lluvia bastante discreta.  Aún así, me permitiría llegar a mi destino. Muchos kilómetros tengo de diferencia y debo abastecerme de gasolina y algunos víveres básicos para no detenerme mucho. Inicié mi recorrido, hay un accidente. Un camión de madera se volcó y sus ocupantes parece que no corrieron con suerte. Suerte es la que no tendré si no me apuro, ya que el tiempo apremia. Al cabo de 20 minutos llego la policía, los bomberos y el cuerpo médico. Se tomaron media hora más para recoger todo así que tenía una hora menos. Al final dije: "bueno, ya que, igual llegaré a mi destino". La carretera estaba resbalosa, y por confiarme, pasó lo que tenía que pasar.

Desperté en una cama. ¿Dónde estoy? Me duele el cuerpo. ¿Cuántos días habrán transcurrido? Lo último que recuerdo es volcándome y el airbag dándome un golpe fulminante. Después de ahí, no sé más. "¿Quién anda por ahí?" exclamé, esperando que alguien me respondiera qué sucedió. Llegó una enferma y me explicó que había tenido un accidente y que estaba en una ciudad a pocos kilómetros de la carretera. Ahora empiezan las preguntas: ¿Mis pertenencias? ¿En dónde estoy? pero, surgió la pregunta mas inquietante de todas: ¿Cómo me llamo? ¿A qué me dedico?. Ahora, si tenía un trabajo de medio pelo, podría convertirse en la oportunidad perfecta para empezar desde cero. O sea, hagamos un "reset" a mi vida. Ya estaba pensando en mucha bobada cuando vi que mi billetera se encontraba en una mesa al lado de mi cama. "Bueno, al menos tengo información de quién soy y a que me dedico" pensé. Al menos con saber como me llamo, me doy por bien servido. Se me da por preguntarle a la enfermera "¿cuántos días llevo en cama?".

- Bueno señor -exclamó un poco nerviosa la enfermera- la verdad usted lleva cinco años aquí. Presentaba signos vitales positivos, algo de actividad cerebral pero veíamos mejoría pero usted estaba en un estado flotante. No reconocía a nadie, dormía, comía y ahora que vemos, está lúcido pero, sin recuerdos.

Lo que me faltaba: cinco años metido en una cama como plante sin saber quién soy o a qué me dedicaba. Supongo es un llamado del más allá a decirme que inicie una nueva vida. Pasó un mes a que me dieran de alta. Estoy aquí lejos de lo que podría llamarle "casa" (si es que tengo una), un sitio pintoresco. Creo que es hora de un nuevo inicio (por fin). Sentí que tenía cierta habilidad para imaginarme historias así que me dediqué a escribir algunos relatos cortos y enviarlos al periódico local. Gano alrededor de 20$ por trabajo, y la verdad en un mes hago alrededor de 10-20 trabajos. Es buena paga, se vive bien, claro que me gustaría saber mi pasado, quién era o qué hacía por mi vida. ¿Era feliz? ¿Estaba casado? ¿tenía perro? ¿tenía gato?. Llegué a un bar local, le pedí al cantinero una copa doble y una dama se me acercó a preguntarme:

- ¿Bebes para olvidar? a lo que respondí:

- No, bebo para recordar.


CONTINUARA...

No hay comentarios:

Publicar un comentario